James Spaight dona obsequios a los voluntarios de St. Mary’s, y distribuye juguetes y regalos de navidad entre los pacientes y sus familias
Durante los últimos años, James Spaight ha encontrado la forma de retribuirles a aquellos que le han provisto la atención médica, a su parecer maravillosa, que él recibió como niño durante su estadía en el Hospital St. Mary’s para Niños en Bayside, Queens.
Como se aproximaba la Navidad, James creyó que la mejor forma de agradecerles a los que él consideraba su "familia de St. Mary’s” era donar 65 bolsas de regalos llenas de productos de Avon, para cada uno de los 65 voluntarios que dedicaron su tiempo a cuidad a los pacientes de St. Mary’s, uno de los principales proveedores de cuidados pediátricos continuados para niños con necesidades especiales.
James tenía 5 años cuando fue admitido en St. Mary’s con una enfermedad respiratoria grave. Fue asistido por el reconocido equipo de enfermeros, doctores, terapeutas y voluntarios que lo ayudaron a superar su desafío y a recuperarse gradualmente de su enfermedad. "Levo a St. Mary’s en mi corazón, por el maravilloso trabajo que hicieron conmigo, y que continúan haciendo por los numerosos niños a los que hoy ayudan”, comentó James.
James tuvo el privilegio de recorrer el hospital hace varios años, y pudo observar personalmente las innovadoras terapias y programas dinámicos que él mismo alguna vez recibió. "También tuve el honor de encontrarme y dialogar con algunos de los voluntarios que demuestran tanto amor y compasión por los niños. Me hace sentir la obligación de hacer algo por ellos", dijo James.
Todos los años, James los visita para actualizar el número de voluntarios de St. Mary’s, para asegurarse de tener las bolsas de obsequios necesarias para cada uno de ellos.
El apego de James al hospital también lo motivó a donar juguetes y vestimenta a los niños de St. Mary’s y a sus familias con las que él se relaciona, y cuyas dificultades él entiende perfectamente. Los niños de St. Mary’s luchan contra complejos trastornos médicos, que limitan su calidad de vida debido a enfermedades y lesiones graves o a complicaciones por nacimiento prematuro. Algunos están postrados en sillas de ruedas y, para otros, el comer, hablar o mover objetos representa un desafío. Hace algunos años, St. Mary’s comenzó un programa con el cual los niños de St. Mary’s tienen la oportunidad de elegir los obsequios que les darán a sus padres y hermanos durante la temporada de navidad. James también donó obsequios para este programa, para que los pacientes tuviesen variedad de elección.
James siempre vuelve con nuevas ideas para mantenerse involucrado con St. Mary’s y con su generosidad, sigue respaldando a los niños de St. Mary’s y a sus familias.